¿Qué hay detrás del precio de los productos orgánicos?

En el 2018, México produjo alrededor de 420 mil toneladas de productos orgánicos. En un país donde uno de cada ocho menores de cinco años sufren de desnutrición crónica y uno de cada veinte padecen sobrepeso u obesidad, esto podría parecer la solución perfecta: alimentos naturales, nutritivos y frescos al alcance de todos.

Solo una pequeña fracción de estos cultivos llega al mercado nacional. De hecho, en el 2017, México se posicionó como uno de los veinte países que más los exporta.

¿Por qué no llega lo orgánico a la población mexicana? El problema es el precio.

¿Qué es lo orgánico?

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ( FAO), lo orgánico es cultivado sin sustancias químicas o sintéticas, como pesticidas u organismos genéticamente modificados. Además, se busca cuidar el medio ambiente al considerar los procesos biológicos de este y fomentar la biodiversidad.

En los últimos años, esta forma de cosechar se ha popularizado. Especialmente desde que se comprobó que, a largo plazo, la agricultura tradicional -que sí utiliza sustancias químicas o sintéticas- ocasiona la degradación del suelo. Es decir, un ecosistema pierde su capacidad de sostener cualquier tipo de vida (plantas, animales y humanos).

–Para costear una cosa así, 100% orgánica, con los costos fijos que tenemos y todo, es muy caro. Intentamos cambiar algunos proveedores. Por ejemplo, lo que es frutos rojos, café, todo eso que tiene muchos pesticidas, sí lo buscamos orgánico –dice Lucía, dueña de un restaurante vegano y orgánico.

De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), el precio de lo orgánico se eleva por ser cultivado en pequeña escala y no utilizar sustancias químicas que aseguren el crecimiento de las plantas. Además, como menciona Martín, la situación a nivel internacional ha contribuido a la inflación:

“–Ni siquiera tanto por el tema de la pandemia, la verdad es que ahí no hubo muchos cambios. El tema ahora es el conflicto Rusia y Ucrania. Los insumos se han ido muy para arriba y los precios de producción se han elevado muchísimo.”

Lo anterior ha ocasionado que a nivel local, donde el salario mínimo de los mexicanos es de 200 pesos diarios aproximadamente , comprar productos orgánicos sea un lujo para la mayoría de la población. Comparando precios entre alimentos orgánicos y convencionales, la PROFECO observó que los primeros pueden ser entre un 11% y 337% más caros que los segundos.